Historias de amor y ciencia: Un amor a distancia

por Judith Cano-Ruiz 

Para los que digan que el amor a distancia no funciona, os contaré en un día tan especial una bella historia de amor.

Como todas las historias de amor, comienza a principios de primavera. Los días comienzan a ser más largos y se nota un aumento de temperatura que favorece el clima amoroso.  Un día, estando Jacinto en una pradera con su bello cuerpo estirado al sol, vislumbró al ser más bello que pudiera haber en la tierra. Ella era lo más bonito que jamás vieron sus ojos. Poseía una esbelta y delicada figura, unas mejillas carmesí. En definitiva, ella era perfecta.

Hasta aquí, una historia de amor como otra cualquiera. Todo se solucionaría con Jacinto acercándose y pidiéndola salir. Pero Jacinto tenía un problema, sus pies estaban anclados en el suelo.

Agudizando su ingenio, Jacinto preguntó a Maya, una amiga que pasaba por allí.

-          Maya, chiss chiss. ¿Conoces a esa chica?

-          ¿Cuál? ¿La de rosa?

-          Si, si, esa.

-          Creo que se llama Jacinta. No he hablado mucho con ella, pero otros  como tú, están locos por ella.

-          Pero yo muero de amor, Maya. Le daría parte de mi ser. Un momento… - Jacinto quedó pensativo.

-          No me gusta esa expresión de tu cara. Me vas a implicar en algo que…

-          ¡Ya sé!- exclamó Jacinto- dale esto de mi parte. Es la única forma de que parte de mi ser esté junto a ella.

Maya, aunque no le agradaba la idea, accedió a cambio de que Jacinto le invitara a tomar algo. En el fondo, era un buen colega y sabía que así, invitándola a copas, sí  conseguiría que le ayudara.

-          Hola ¿Jacinta? – Preguntó Maya

-          Si, soy yo.

-          ¿Conoces a ese de ahí? Mi colega Jacinto…

-          La verdad es que le he visto por ahí, pero tampoco…

-          Bien, bueno ehh… Como decir esto. – Maya no sabía que decir ante la atenta mirada de Jacinta- Resulta que el chaval está loco por tu… colénquima y esclerénquima… y bueno que te dé esto, tu ya haces lo que quieras con ello

-          ¡Oh! ¡qué detalle!- Y en aquel momento quedó prendada de él.

Así es como me imagino yo que será la historia de amor entre plantas. Pero analicemos esta historia al completo:

¿Quién es Jacinto? ¿Quién es Jacinta? Bueno, en la historia les he dado género para contarlo a modo de cuento clásico pero en las plantas esto no siempre es así. Existen plantas dioicas (que cada individuo tiene un género) y plantas monoicas (en un mismo individuo podemos encontrar los dos géneros).  El caso del Jacinto (utilizado en este cuentecillo por ser nombre de persona y con una buena historia mitológica) es una planta monoica, que tiene parte masculina y parte femenina.

¿Cuál sería cada una? En las plantas, la parte masculina serían los estambres mientras que la femenina el ovario.

¿Si tienen parte masculina y femenina, pueden fecundarse a si mismas? En algunos casos si. Pero en la mayoría no. El hecho de que no se fecunden a sí mismas es para aumentar la variabilidad genética.

¿Por qué Jacinto no podía moverse? Lo que distingue a las plantas de los animales, es que se trata de individuos sésiles, es decir, fijos a un sustrato. Las plantas se fijan (normalmente al suelo) por las raíces

¿Quién es Maya? ¿Qué pinta aquí? Nombre elegido por tratarse de la abeja más famosa de todos los tiempos. Maya tiene una función muy importante. “El mensajero”, o en otras palabras, el polinizador. No solo las abejas son polinizadores. Existen otros muchos animales que lo son (murciélagos, aves, otros insectos…) y otros agentes (agua, viento).  En cualquier caso, sin ellos no llegaría a consumarese la historia de amor.

¿Qué es lo que le da Jacinto a Maya para que le dé a Jacinta? Chan chan!! Gran pregunta. No es otra cosa que el polen. El polen, son los gametos masculinos, el equivalente a los espermatozoides en humanos, que al juntarse con los femeninos producirán la fecundación… y de ahí una semilla, y de ahí un nuevo individuo. Si esto no se produce, no tendríamos nuevas plantas. Y por esto son tan importantes los polinizadores.

Se está produciendo un grave problema, muchas abejas están desapareciendo a causa de los pesticidas (entre otros) pero si quieres leer más sobre esto haz click aquí

¿Loco por tu colénquima y esclerénquima? Esta frase sería un poco semejante a nuestro “loco por tus huesos” El clorénquima y esclerénquima forman en plantas el denominado “tejido de sostén” . Su función es mantener erguida y dar consistencia a la planta.

Y nada más, espero que en breve comience la primavera y veamos muchas historias de amor plantiles en nuestros campos.

Referencias:

• Font Quer, Pío (2000). Diccionario de Botánica. Ediciones Península.
• Strasburguer, E. et al. (2004). Tratado de Botánica. Editorial Omega.