El
gusano Obama
marmorata
aparece en la península Ibérica
Por
Fernando Ángel Fernández-Álvarez (1,2), Domingo Lago-Barcia (1), Lisandro
Negrete (3,4), Francisco Brusa (3,4), Cristina Damborenea (3,4), Cristina Grande (5) y
Carolina Noreña (1).
"El
grupo está integrado por un heterogéneo grupo de investigadores
interesados en la sistemática, taxonomía y evolución de numerosos bichos
(platelmintos, nemertinos, anélidos, moluscos, etc). El principal punto
de convergencia entre ellos es su gusto por aquellos bichos "que se
arrastran sobre su vientre" o que nadan raudos bajo el agua, por lo que
no dudaron en acudir prestos a la llamada de Obama... ¡¡¡De Obama marmorata!!!"
(1) Departamento de Biodiversidad y Biología Evolutiva, Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC), Madrid, España.
(2) Institut de Ciències del Mar (CSIC), Passeig Maritim 37–49, 08003 Barcelona, España.
(3) División Zoología Invertebrados, Museo de La Plata (FCNyM-UNLP), Paseo del Bosque s/n, La Plata, Buenos Aires, Argentina.
(4) CONICET – Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Argentina).
(5) Departamento de Biología Molecular and Centro de Biología Molecular ‘Severo Ochoa’ (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Universidad Autónoma de Madrid, 28049 Madrid, Spain.
Nosotros,
los humanos, hemos transformado el mundo allá donde nos hemos
instalado: construyendo nuestros asentamientos, modificando el cauce
de los ríos, domesticando la fauna y la flora y, en muchas
ocasiones, reubicando distintas especies. Este último efecto se ha
dejado sentir especialmente desde la revolución industrial con sus
mejoras en la eficacia de los métodos de transporte, tanto de
pasajeros como de mercancías. A veces, ese traslado de una especie a
un nuevo hábitat es intencionada; otras veces, no. Cuando una
especie llega a un nuevo ecosistema pueden ocurrir dos cosas: que el
nuevo lugar le sea hostil y desaparezca o que le sea favorable y se
establezca. En ocasiones, este nuevo elemento exótico sólo se
establece sin provocar efectos apreciables sobre la fauna y flora
local. Esto es lo que se conoce como una especie
introducida. Otras
veces, sin embargo, la nueva especie no sólo se instala, sino que es
capaz de desplazar o incluso diezmar a otros componentes de la fauna
autóctona, conociéndose en ese caso como especie
invasora.
En
las últimas décadas ha crecido la preocupación del ser humano por
las especies introducidas e invasoras, debido a su alarmante aumento.
Es casi imposible encontrar un medio (sea terrestre, marino o
dulceacuícola) que no haya sido alterado en mayor o menor medida por
la presencia de especies alóctonas (exóticas). Muchas veces, estas
especies pertenecen a grupos de organismos poco conocidos por el
público general, por lo que pueden pasar inadvertidas durante años.
Este es el caso de las planarias
terrestres, un grupo
de gusanos cuya complicada identificación los convierte en poco
conocidos, a pesar de su incuestionable interés biológico. Estos
gusanos pertenecen al filo de los platelmintos,
también conocidos como gusanos planos o planarias.
Si bien la mayor parte de los representantes de este filo tienen una vida parásita (como las tenias o “solitarias” que parasitan el intestino humano), existe una gran diversidad de formas de vida libre que se encuentran tanto en el medio acuático (marino y dulceacuícola) como en el terrestre. Las planarias terrestres son carnívoras, y sus presas se encuentran entre los invertebrados edáficos más comunes, como son los insectos y los moluscos. Son animales que oscilan entre la carroña y la depredación. Debido a que sus cuerpos carecen de mecanismos efectivos para enfrentarse a la desecación, estos animales suelen estar limitados a regiones húmedas y sus hábitos suelen ser nocturnos. A pesar de que en Europa existen especies autóctonas de planarias terrestres (como Microplana terrestris), este grupo encuentra su máxima diversidad en la Región Neotropical y Australiana, donde las condiciones de temperatura y humedad le son muy favorables. Sin embargo, en los últimos tiempos y posiblemente debido al incremento del comercio de plantas a escala internacional, muchas de estas planarias terrestres han llegado a distantes partes del mundo desde su lugar de origen, donde se han instalado con éxito indudable. Una de estas especies, Platydemus manokwari, figura entre las cien especies invasoras más peligrosas (Lowe et al., 2000), al haber diezmado algunas especies endémicas de caracoles terrestres en algunas islas del Pacífico, y recientemente ha llegado al país vecino, Francia (Justine et al., 2014).
Si bien la mayor parte de los representantes de este filo tienen una vida parásita (como las tenias o “solitarias” que parasitan el intestino humano), existe una gran diversidad de formas de vida libre que se encuentran tanto en el medio acuático (marino y dulceacuícola) como en el terrestre. Las planarias terrestres son carnívoras, y sus presas se encuentran entre los invertebrados edáficos más comunes, como son los insectos y los moluscos. Son animales que oscilan entre la carroña y la depredación. Debido a que sus cuerpos carecen de mecanismos efectivos para enfrentarse a la desecación, estos animales suelen estar limitados a regiones húmedas y sus hábitos suelen ser nocturnos. A pesar de que en Europa existen especies autóctonas de planarias terrestres (como Microplana terrestris), este grupo encuentra su máxima diversidad en la Región Neotropical y Australiana, donde las condiciones de temperatura y humedad le son muy favorables. Sin embargo, en los últimos tiempos y posiblemente debido al incremento del comercio de plantas a escala internacional, muchas de estas planarias terrestres han llegado a distantes partes del mundo desde su lugar de origen, donde se han instalado con éxito indudable. Una de estas especies, Platydemus manokwari, figura entre las cien especies invasoras más peligrosas (Lowe et al., 2000), al haber diezmado algunas especies endémicas de caracoles terrestres en algunas islas del Pacífico, y recientemente ha llegado al país vecino, Francia (Justine et al., 2014).
En
los últimos tiempos el estudio de las planarias terrestres exóticas
en la Península ibérica ha recibido un importante impulso debido
tanto a su importancia faunística, como por su posible impacto en
las especies autóctonas (Álvarez-Presas et al., 2014, Lago-Barcia
et al., 2015). Por ejemplo, Bipalium
kewense, nativa del
sudeste asiático, ha sido registrada en la península Ibérica desde
los años ochenta (Filella-Subirà, 1983) y Caenoplana
coerulea, procedente
de Australia y Nueva Zelanda, se la conoce desde 2012 (Breugelmans et
al., 2012; Mateos et al., 2013).
Bipalium
kewense Moseley, 1878.
Reborio, Muros de Nalón, Asturias. © Fernando Ángel
Fernández-Álvarez.
|
Caenoplana
coerulea Moseley,
1877. Reborio, Muros de Nalón, Asturias. © Fernando Ángel
Fernández-Álvarez.
|
La
última en incorporarse a la lista de planarias exóticas en la
península Ibérica ha sido Obama
marmorata
(Lago-Barcia et al., 2015). Se trata de un gusano aplanado, con forma
de hoja, de color marrón claro u oscuro con líneas irregulares en
la superficie dorsal que le dan un aspecto marmóreo. Además,
presenta una línea dorsal de color ocre que recorre toda la longitud
de su cuerpo y los bordes están ribeteados de ojos en todo su tercio
anterior.
Obama
marmorata (Schultze
& Müller, 1857).
Reborio, Muros de Nalón, Asturias. © Fernando Ángel
Fernández-Álvarez.
|
Esta
especie fue descrita en Brasil (Schultze & Müller, 1857) y
apenas se han registrado un puñado de ejemplares más en la
literatura científica desde entonces. Sin embargo, se ha constatado
que es relativamente abundante en algunos entornos en Asturias,
concentrándose principalmente en entornos artificiales, como
jardines y viveros. Al proceder de la Región Neotropical, es una
especie adaptada a vivir en ambientes húmedos, razón por la cual
hasta ahora sólo se ha encontrado en ambientes antrópicos donde no
les falta la humedad. Cabe decir que se ha encontrado una gran
cantidad de juveniles y adultos portando cocones (cápsulas con
embriones en desarrollo), por lo que parece que se están
reproduciendo exitosamente en nuestras tierras. Al tratarse de
depredadores de la fauna edáfica, podrían afectar a ciertas
poblaciones de animales claves para la ecología de estos ambientes
(como las lombrices), por lo que su presencia ha de ser monitorizada
y vigilada.
Por
ahora, poco sabemos de la biología de esta especie, bien sea en sus
áreas nativas o en las regiones donde se ha introducida. Para tener
una idea más clara de su potencial invasor, así como de sus
posibles efectos sobre la fauna local es importante ganar en
conocimiento acerca de los rangos de tolerancia de esta especie en
cuanto a ciertas variables ambientales (temperatura, humedad,
fotoperiodo, etc). Serán necesarios futuros estudios para tratar de
descubrir el impacto biológico de esta nueva especie en el panorama
tanto faunístico como ecológico europeo. Sin embargo, siempre
podremos pensar en nuestro nuevo vecino y preguntarnos “¿Qué
busca por aquí, forastero?”.
Bibliografía
Álvarez-Presas,
M., Mateos, E., Tudó, À., Jones, H., and Riutort, M. (2014).
Diversityof introduced terrestrial flatworms in the Iberian Peninsula: a cautionary tale.
PeerJ
2,
e430. doi:10.7717/peerj.430.
Breugelmans,
K., Quintana Cardona, J., Artois, T., Jordaens, K., and Backeljau, T.
(2012). First report of the exotic blue land planarian, Caenoplana
coerulea (Platyhelminthes,Geoplanidae), on Menorca (Balearic Islands, Spain). ZooKeys
199,
91–105.
Filella-Subirà,
E. (1983). Nota sobre la presencia de la planària terrestre Bipalium
kewense Moseley, 1878
a Catalunya. Butlleti
de la Institució
Catalana d’Història
Natural 49,
151.
Justine,
J., Winsor, L., Gey, D., Gros, P., and Thevenot, J. (2014). Theinvasive New Guinea flatworm Platydemus
manokwari in France, the first record for Europe: time for action is now. PeerJ
2,
e297. doi:10.7717/peerj.297.
Lago-Barcia,
D; Fernández-Álvarez, FÁ; Negrete, L; Brusa, F; Damborenea, C;
Grande, C & Noreña, C. (2015) Morphology and DNA barcodes revealthe presence of the non-native land planarian Obama
marmorata (Platyhelminthes, Geoplanidae) in Europe. Invertebrate
Systematics,
29(1),
12–22.
Lowe
S, Browne M, Boudjelas S, De Poorter M. (2000). 100 of the world’sworst invasive alien species. A selection from the global invasive species database. Auckland: IUCN/SSC Invasive Species Specialist
Group (ISSG).
Mateos
E, Tudo A, Alvarez-Presas M, Riutort M. (2013). Planàries
terrestres exòtiques a la Garrotxa. Annals
de la Delegació de la Garrotxa de la Institució Catalana d’Història
Natural, 6,
67-73.
Schultze,
M., and Müller, F. (1857). Beiträge zur Kenntniss der Landplanarien
nach Mittheilungen des Dr. Fritz Müller in Brasilien und nach
eigenen Untersuchungen von Dr. Max Schultze. Abhandlungen
der naturforschenden Gesellschaft zu Halle 4(1),
19–38, 61–74 [1856].
No hay comentarios:
Publicar un comentario