1.
Murciélagos: únicos mamíferos voladores de la
noche
Los quirópteros,
más comúnmente conocidos como murciélagos,
son un un grupo de mamíferos que han colonizado el mundo entero, adaptándose a
una gran diversidad de nichos ecológicos, a excepción de las regiones polares.
No, no existe el murciélago polar. Son los únicos mamíferos capaces de volar,
aunque a diferencia de la mayoría de las aves, los murciélagos desarrollan su
actividad durante la noche, evitando así la competencia ecológica con las aves.
Debido a
que los murciélagos son habitantes de la noche, han sido considerados como unos
de los protagonistas de la noche de Halloween. Además aunque sólo tres especies
de murciélagos son hematófagas (se alimentan de sangre de aves principalmente
aunque también de la de mamiferos) también han sido asociados a los mitológicos
vampiros. Así además de los murciélagos hematófagos, también existen
murciélagos insectívoros, frugívoros, melileicos, polinivoros, ictiófagos y
sacrófagos, en función de sus hábitos alimentarios. En consecuencia, no todos los murciélagos son ‘’vampiros
malvados’’; por ejemplo, algunos murciélagos insectívoros contribuyen al
control de plagas de insectos y por otra parte algunas especies de murciélagos
contribuyen a la polinización
(proceso de transporte de polen englobado en la reproducción de las plantas).
2.
Ecolocalización: el sistema GPS de los
murciélagos
Otra
característica interesante de los murciélagos es que son de los pocos mamíferos
terrestres capaces de emitir sonidos y después detectar y caracterizar el
tiempo de retraso del eco, calculando la distancia a la que se encuentran los
objetos. De este modo, los murciélagos pueden ‘’ver’’ y guiarse en la noche. Un
proceso similar al de las ecografías
(un tipo de técnica de imagen que utiliza ondas sonoras de alta
frecuencia para observar órganos y estructuras al interior del cuerpo, por
ejemplo para observar el feto durante el embarazo).
3.
El hotel de los murciélagos: reservorios
naturales de virus emergentes
Los
murciélagos además son reservorios importantes de algunos virus
emergentes. Las especies reservorias son
hospedadores a largo plazo de un pátogeno (un agente biológico que produce
enfermedad) que causa una enfermedad infecciosa zoonótica (enfermedad que puede
trasmitirse de animales a humanos). Además, a menudo el hospedador reservorio,
en este caso el murciélago, permanece
asintomáatico (no presenta signos de la enfermedad).
Así,
ciertos virus infectan y persisten en murciélagos aparentemente sanos; aunque
estos virus son altamente patogénicos para los humanos y otros vertebrados. Dos
ejemplos relevantes de este tipo de virus son el Virus de la Rabia y el Virus
del Ébola, que a pesar de que ya se
registraron casos en humanos por este virus en 1976 fue el año pasado cuando se
hizo, desafortunadamente famososo en el mundo entero:
El virus del Ébola causa una enfermedad grave en el ser humano
denomanida EVE (Enfermedad del virus del Ébola), con altas tasas de mortalidad
de hasta el 90%. Se caracteriza por fiebres hemorrágicas principalmente. El
virus del Ebola se introduce en la población humana por contacto estrecho con
órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales
infectados. Un tipo de animales infectados lo constituyen los murciélagos,
siendo por tanto reservorios naturales del virus del Ébola. Aunque también
otros animales como chimpancés, gorilas, monos o antílopes pueden transmitir la
EVE a humanos. Es imporante destacar que el virus del Ébola también puede
transmitirse de persona a persona. Así, los murciélagos constituyen reservorios
naturales del vius, pero debido a circunstancias no del todo clarificadas, el
virus puede infectar de forma accidental a otras especies de animales en las
que su ciclo vital no está adaptado y producir la enfermedad.
Figura 2: La epidemia del virus del Ébola. El murciélago frugívoro es el
reservorio natural del virus del Ébola. |
Otro ejemplo
importante es el virus dela Rabia. La enfermedad de la rabia ataca
principalmente al sistema nervioso central y desencadena finalmente la muerte.
La mayoría de los casos de rabia en humanos se registran en Asia y África. El
virus de la rabia se transmite a humanos
a través del contacto con saliva infectada o mordeduras o arañazo de animales
infectados. Los murciélagos son uno de los reservorios naturales que pueden
transmitir la rabia a los humanos, aunque no son las principales especies. Los perros,
por ejemplo, también constituyen una fuente de infección del virus de la rabia,
y por ello, en España se llevan a cabo
intensivas campañas de vacunación de la rabia en perros.
FIGURA 3: Algunas especies de murciélago pueden transmsitir el virus de la
rabia al ser humano. |
En este contexto también existen otras
especies, además de los murciélagos que son reservorios de virus, ¿crees que el
virus de la gripe también tiene reservorios? ¿Cómo es el caso de la gripe
aviar?
4.
Conclusiones
Los
murciélagos o quirópteros son el único grupo de mamíferos capaces de
volar y poseen un sistema de navegación nocturno denominado ecolocalizacion.
Algunas especies de murciélagos, pero no todas,
son hematófagas, por lo que han sido asociados con ‘los vampiros’. Otras
especies son insectívoras y contribuyen al equilibrio ecológico mediante el
control de plagas de insectos.
Por último, es importante destacar que
los murciélagos son especies reservorias de virus emergentes como por ejemplo
el virus del Ébola y el virus de la Rabia, que pueden transmitirse a humanos
causando graves enfermedades.
Esperamos que a partir de ahora, cuando
veamos murciélagos en la noche de Halloween no los asociemos simplemente con
los mitológicos vampiros, sino también con otros aspectos
biológicos que denotan su alto grado evolutivo.
5.
Referencias
bibliográficas
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