Cada vez que empieza a
llover, sobre todo si estamos en el campo, podemos percibir un olor muy
característico a tierra mojada. Pero, ¿de dónde sale? ¿Es la tierra húmeda la
responsable de esta sinfonía olorosa? Si queremos dar con una respuesta para
esta pregunta, debemos llamar a la puerta de nuestros amigos los
microorganismos...
En efecto, estudiando la
bacteria Streptomyces coelicolor, se
halló un gen que era responsable de la fabricación de una enzima –como unas
eficaces tijeras moleculares- capaz de sintetizar a su vez, a partir de
distintos precursores, un compuesto volátil, muy oloroso, llamado geosmina (del
griego, "olor de la tierra").
Streptomyces coelicolor, por AJC ajcann.wordpress.com. Vía Flickr. Algunos derechos reservados (CC-BY-NC-SA 2.0) |
Pero, ¿para qué
sintetizar este compuesto y liberarlo cuando llueve? Aquí entra en juego la
utilidad evolutiva del tema. Resulta que la gran sensibilidad olfativa de que
estamos dotados frente a la geosmina (somos capaces de detectar una molécula
entre un trillón) deriva de la búsqueda de fuentes de agua en lugares muy
áridos. Por ejemplo, sin ir más lejos, los camellos se guían por el olor de la
geosmina para ir de oasis en oasis por el desierto sin correr el riesgo de
perderse.
Por Peretz Partensky. Vía Flickr. Algunos derechos reservados (CC-BY-NC-SA 2.0) |
Otros microorganismos
como las cianobacterias o algunos hongos también son capaces de sintetizar geosmina.
Esto resulta muy característico en la elaboración del vino, pues en muchas
ocasiones se puede percibir defectos aromáticos al degustarlo. Generalmente, al
recoger la uva tras un periodo de grandes lluvias precedido de sequía, la
concentración de geosmina aumenta en gran cantidad, lo que luego se traduce por
una mayor presencia de ésta en todo el proceso de elaboración del vino. Así, al
final se puede apreciar un regusto terroso que no es muy apreciado por los
consumidores.
Por Pedro Ribeiro Simoes. Vía Flickr. Algunos derechos reservados (CC BY 2.0) |
Nuevamente, cabe señalar
que aunque los microorganismos nos puedan arruinar la existencia en contadas
ocasiones, dependemos de ellos para muchas más... ¿Sabíais que tenemos diez veces más bacterias en nuestro cuerpo que células humanas? Meditad...
Bibliografía
- Gerber NN. 1979. Volatile substances from actinomycetes:
their role in the odor pollution of water. CRC Crit. Rev. Microbiol., 7(3):191-214.
- Zaitin B, Watson SB. 2006. Actinomycetes in relation to taste andodour in drinking water: myths, tenets and truths. Water Res., 40(9):1741-53. Epub 2006 Apr
4.
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